Enamorarse es como volver a nacer
RETO: VOLVER A CREER EN EL AMOR
Estas muerto, vienes derrotado de una relación anterior que te dejo descocido.
Literal tu no quieres saber de amor, quieres volverte gamín, reír, bailar, tomar, aprender a cocinar, a trapear hasta estudiar, todo, menos enamorarte, encapricharte o volverte loco por alguien.
Es ahí cuando la vida es cruel y te da mil vueltas, el amor accidentado, imprevisto y sorpresivo es el más sabroso, no lo ves venir, es sutil y engañoso.
Estas ahí, próxima presa de cupido, pobre inocente de ti, porque cuando cupido te descubre, te pone una soga en el cuello y te asfixias, aparece el, vestido de ángel y tu caes como bulto de papa en el fondo del abismo.
La vida si tiene vainas incomprensibles, esos días en los que no haces otra cosa que criticar a tu amiga la enamorada y le dices que deje a ese novio que lo único que hace es joder, justo en esos momentos en los que piensas que el amor es el sentimiento más detestable y humillante del milenio, aparece aquel con cara de yo no fui.
Te propones firmemente mandarlo para el carajo cuando se declara, pero vas como una tortuga lenta hacia tu muerte sigilosa. Entonces te agarra la mano, así sin avisarte y eso te gusta, dejas pasar los días y te da un besito media luna, te ríes y piensas que nada va a pasar, que solo calculo mal y te beso más cerca de la boca por accidente, después de un mes te hace muchas cosquillas y sientes que te diviertes, que la pansa te duele, pero que es un dolorcito rico que no sentías hacía muchos años, que mereces volver a sentirlo, lo miras y te parece que nunca lo habías visto tan bello, entonces sacudes la cabeza de lado a lado como convenciéndote a ti misma que debes dejar de ser tan marica, que eso es porque te cae bien, porque es un tipo divertido, al mes y seis días, tomas el celular lo llamas para preguntarle que hace, le reclamas porque no ha ido a tu casa a visitarte.
Para el todo se va iluminando, caíste en su trampa de 28 de diciembre, día de bromas. Por fin se besan y descubres que no habías probado otra cosa más sabrosa que esos labios, arruinas el momento, dejas de besarlo y le dices que es imposible que eso este pasando.
El no dice nada, sabe que volverás porque hace rato se había dado cuenta que tú eras distinta cuando empezaste a enamorarte de él.